Un niño es una persona que está por formar, al niño le espera un mundo de oportunidades y aventuras a lo largo de su vida, le esperan también problemas y decisiones muy duras que tomar mientras viva. Su formación por tanto es fundamental, el niño desde el inicio de su vida debe sentirse querido, arropado, cuidado, el niño debe saber que no está solo y que ese camino lleno de oportunidades, peligros, decisiones vendrá marcado por lo que en su día aprendió.
El colegio y la familia son los dos pilares bases que formarán al niño durante su periodo de crecimiento, es fundamental que estos dos elementos clave estén en sintonia el uno con el otro y no olviden que el objetivo fundamental es la formación del niño/a en su totalidad.
La familia es quien debe enseñar en su mayoría al niño, mientras que el colegio debe cumplir una labor de apoyo y formación del niño.
El centro educativo en ningún caso puede suplantar la identidad y función de los padres, es más no debe. El centro educativo, tiene unas funciones bien delimitadas que se resumen todas ellas en formar tanto académica como personalmente al alumno.
Es importante que el centro lleve a cabo una educación en la que el niño aprenda en base a unos valores como son el respeto, la disciplina, la educación, las relaciones interpersonal correctas, la ayuda al prójimo etc.
La figura del docente es fundamental, ya que dentro del ámbito escolar es el docente la figura que representa el seguimiento y apuesta por la formación del alumnado tanto a nivel académico como personal.
Como docentes tenemos que tener en cuenta que somos un modelo de actuación y que la parte de la vida de esos niños esta en nuestras manos ..... Es por ello que debemos apostar por ellos y formarlos para que puedan caminar por el camino de la felicidad y del bien.
No debemos olvidar que trabajamos con vidas, trabajamos con personas que spon el futuro y a las cuales les queda un largo camino por recorrer .... 
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