A continuación os mostramos un cuento cuya moraleja se resume en la importancia que tiene que los padres le dediquen tiempo a sus hijos.
No hay mejor regalo que ver crecer a un hijo, enseñarle y hacer que día a día se forme como persona. Un hijo es quien nos acompaña a lo largo de nuestra vida, y es una persona sobre la que debemos depositar nuestras vivencias y así enseñarle en valores como el respeto, el bien, la ayuda al prójimo ... Nuestros hijos serán el reflejo de nosotros mismos y de lo que les hemos enseñado en el futuro.
El tiempo con un hijo es algo muy valioso, algo que hay que aprovechar continuamente. El tiempo no vuelve atrás y no se recupera, cada momento es importante y único.
CUENTO:
El papá de Alberto era un hombre importantísimo y muy ocupado que trabajaba tantas horas, que a menudo debía trabajar los fines de semana. Un domingo Albertó se despertó antes de tiempo, y al escuchar que su papá abría la puerta de la calle para salir hacia la oficina, corrió a preguntarle:
- ¿Por qué tienes que ir hoy a trabajar, papi? Podríamos jugar juntos...
- No puedo. Tengo unos asuntos muy importantes que resolver.
- ¿Y por qué son tan importantes, papi?
- Pues porque si salen bien, serán un gran negocio para la empresa.
- ¿Y por qué serán un gran negocio?
- Pues porque la empresa ganará mucho dinero, y a mí es posible que me asciendan.
- ¿Y por qué quieres que te asciendan?
- Pues para tener un trabajo mejor y ganar más dinero.
- ¡Qué bien! Y cuando tengas un trabajo mejor, ¿podrás jugar más conmigo?
- No puedo. Tengo unos asuntos muy importantes que resolver.
- ¿Y por qué son tan importantes, papi?
- Pues porque si salen bien, serán un gran negocio para la empresa.
- ¿Y por qué serán un gran negocio?
- Pues porque la empresa ganará mucho dinero, y a mí es posible que me asciendan.
- ¿Y por qué quieres que te asciendan?
- Pues para tener un trabajo mejor y ganar más dinero.
- ¡Qué bien! Y cuando tengas un trabajo mejor, ¿podrás jugar más conmigo?
El papá de Alberto quedó pensativo, así que el niño siguió con sus preguntas.
- ¿Y por qué necesitas ganar más dinero?
Pues para poder tener una casa mejor y más grande, y para que tú puedas tener más cosas.
- ¿Y para qué queremos tener una casa más grande? ¿Para guardar todas esas cosas nuevas?
- No hijo, porque con una casa más grande estaremos más a gusto y podremos hacer más cosas.
Pues para poder tener una casa mejor y más grande, y para que tú puedas tener más cosas.
- ¿Y para qué queremos tener una casa más grande? ¿Para guardar todas esas cosas nuevas?
- No hijo, porque con una casa más grande estaremos más a gusto y podremos hacer más cosas.
Alberto dudó un momento y sonrió.
- ¿Podremos hacer más cosas juntos? ¡Estupendo! Entonces vete rápido. Yo esperaré los años que haga falta hasta que tengamos una casa más grande.

Creo que el ascenso y la casa nueva podrán esperar algunos años.

Una gran verdad, aunque más que los padres creo que deberian leerlo los empresarios porque no ponen horarios realistas
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